Tuesday, February 07, 2006

Capítulo 19: En mi mochila...

Harry caminaba por los pasillos. Llevaba a la espalda una carta para Hermione. Si ella no quería hablar con él directamente, pues aunque fuera por cartas, pero necesitaba saber que demonios era lo que le estaba pasando. Hermione era su amiga y nunca la había visto tan extraña.

Desde que había regresado de vacaciones todo se había puesto de cabeza. Ya no la veía tan atenta en las clases, y rara vez entregaba las tareas. Los maestros, sin embargo, no parecían extrañados, como si supiesen exactamente lo que le pasaba.

Ginny y ella iban casi todos los días a jugar quidditch. Ni Harry ni Ron acababan de creerselo. Hermione... ¿jugando quidditch? ¡No!

Harry arrujó la carta entre los dedos. Era para una entrega muy corta, así que no tenía caso enviarla por lechuza. Pero entonces... ¿Cómo?

Harry vió, junto al fuego, la mochila con las posesiones de Hermione. Sería bueno dejar la carta entre algunos libros para que ella la encontrara más tarde. Abrió la mochila.

Lejos de la ordenada mochila que esperaba encontrar, encontró una mochila que estaba echa un desadtre, Había pedazos de pergamino roto y razgado y plumas por todas partes.

Traía libros, pero lo que si llevaba a montones eran hojas de pergamino sueltas. Cuando Harry quizo sacar un libro, varias se le vinieron encima. Pudo ver que en su mayoría eran bocetos, y notas.

A pesar de que normalmente no hacía eso, harry comenzó a leerlos.

Eran historias, en su mayoría. Casi todas muy buenas. Historias, cortas y largas, de amor, aventura, y magia.

También tenía varios dibujos muy buenos. No eran tan buenos como los de Seamus Finnnigan, pero se dió cuenta de cómo eran perfeccionados. Varías caricaturas...

Pero no eran caricaturas de nadie que conociera, a menos que... Espera un segundo! Ese soy...? Yo?

Sí. Era él. Pero no era él. No tenía la cicatriz en forma de rayo, no se habìa preocupado por dejar crecer el flequillo, y llevaba el cabello muy corto para poder manejarlo mejor. Sin lentes, su expresiòn cambiaba totalmente, y dejaba ver sus ojos... ¡¿sus ojos marrones?!

Harry se pegó el dibujo a los ojos. Sí. Definitivamente era él. Pero Hermione no podía haberse equivocado con respecto a sus ojos. No, no ella que había escuchado mil veces, al igual que él, el clásico "y tienes los ojos verdes de tu madre"

Harry miró el resto de las caricaturas con más atención. Seamus finnigan, Lavender Brown, Parvati patil, Luna Lovegood y... ¡ESPEREN UN SEGUNDO! ¡¿MALFOY?!

Harry tuvo que contenerse para no tirar el dibujo al fuego.

Definitivamente, Hermione estaba muy rara

No comments: